Cambiante y la misma
Tú, mi bella dama de luna, tú eres tan luz y oscuridad, eres misterio y revelación. Eres tan dulce y tierna, como intensa y pasional. Eres tan coherente y serena, como la representación de la locura y espontaneidad. Tú amor, eres cambiante y la misma, eres paz y tormenta, eres tú; eres perfecta.