jorgema

Tu nombre siempre estuvo escrito en el interior de mi alma, tu recuerdo siempre ha vivido en mi mente desde el mismo día que tuve mi primer pensamiento. Y este amor que siento por ti, siempre ha sido la razón del latir de mi corazón. Pues tú has sido parte de mi, desde que yo soy parte de esta existencia.

Esta noche, la musa de mis sueños, la dueña de la luna y de cada uno de mis suspiros en verso, acaricia mi alma y susurra a mi oído dulces palabras de amor; toca mi esencia y hace temblar mi pasado, mi presente y futuro con un solo roce de su piel, palpando el punto exacto donde mi cuerpo se vuelve irreal, y mi corazón toca la salida del sol.

Noches de luna lejana y sonidos llenos de romance, donde la música une dos mundos distantes en un sólo momento y lugar. Noches de luna lejana y sonidos llenos de pensamientos nostálgicos, donde el misterio de un «volverte a ver», es la esperanza y el anhelo de dos corazones totalmente dispuestos. Noches de luna lejana y sonidos inmersos en un solo ideal, donde dos cuerpos claman la existencia y presencia de su opuesto e igual. Noches de luna lejana y sonidos que hace el destino al llegar, donde los kilómetros se transforman en escasos milímetros, tras esos suspiros de inmortalidad; pues todo en esta noche mística y llena de verdad, es parte de un sueño entre dos almas, que aún despiertas, están llenas de ilusión y fuerza para amar.

Describirla, sería como describir el aire que entra en el cuerpo para dar vida, sería como describir la sensación que provoca ver un amanecer en el momento exacto, sería como describir una sinfonía que estremece hasta el alma cuando la escuchas por primera vez, sería como describir la esencia del arte mismo; describirla sería como redactar un poema que desafía la realidad y define la perfección de un ser completamente hermoso y lleno de luz. Describir como mis ojos le ven y como mi corazón la percibe, sería describir el cielo, un lugar mas allá de la divinidad o ese lugar utópico entre la realidad y los sueños; sería describir el amor y la pasión en todo su esplendor, sería describir lo inimaginable o aquello que aún no se conoce. Y entonces al terminar, suspirar y sonreír, pues todo lo dicho o escrito para describirla, aún no sería suficiente, pues ella, lo es todo.

Ella era como un hermoso libro que aún tenia un capitulo en blanco; y él, era un escritor que soñaba escribir una vida junto a ella.

Noche fugaz, oscuridad total. Hoy, en este instante y en este lugar, un solo anhelo, un solo deseo existe en mi vida mortal, y es poder estar entre tus brazos y sentir respirar. Pues en esta lejanía y ausencia de tu ser, mi alma se consume y se marchita mi piel; y así, sin poder evitar o querer detener, mi corazón te reclama y mis labios necesitan de tu miel.

Esta mañana al salir el sol, lo inesperado toco a mi puerta, al abrir me sonrió a la cara, luego me susurró al oído un «te amo» y se esfumó de inmediato; dejando solo un tenue aroma a felicidad y la sensación de realidad. Y me quede ahí, inerte, sin querer regresar a mis adentros y con miedo de volar a la libertad; entre la frontera de lo que deseo y lo que me paraliza hasta el alma, esperando su regreso, o mi fuga y muerte ante la oscuridad.

Mi ser esta inundado de ti; de tus ojos, tus sonrisas, de tus palabras y cada una de tus caricias que se han tatuado eternamente en mi alma. Tú, solo tú eres la que llena mi vida de formas inimaginables y de sentimientos impronunciables por la razón humana. Mi vida es vida ahora que te tengo, ahora que te siento; ahora que sé que eres real y no solo el sueño de un escritor noctambulo. ¡Oh amor mío! tú inundas mi ser, mis sueños y mis versos, y me haces creer en el destino y en ese futuro que solo contigo concibo; pues eres tú, mi bella flor de alelí, la que inundas mi vida de ti, y es pues lo único que necesito para poder ser y existir.

Personas cerradas, paralíticas del alma y ciegas del corazón, que no logran ver mas allá de su propia y vana opinión. La felicidad no se encuentra en su idea de humanidad, sino que en la libertad; esa que no se obtiene en el hombre, sino en algo mas allá de lo que los ojos pueden percibir, pero que el alma siempre anhela sentir. No seas obstinado en querer suponer, qué es lo mejor para cada persona en su proceder; pues créeme que lo que tu ves no es la verdad, sino solo aquello que tu misma esclavitud mental te hace divagar. No te preocupes ni te molestes en comprender, pues es tu miedo a creer lo que no te hace entender. Eres tú quien no ha nacido con alas como el resto de aquellos que tocan las estrellas con sus propias manos; cómo entonces es posible entender qué es la libertad, si has vivido en una jaula de oro, cada instante de tu vida y supuesta humanidad. Es mejor entonces no condenar con tu vaga forma de ver, si eres tu mismo quien no te has permitido seguir y crecer. Porque ll

Viajes lejanos que te llevan a encontrarte con ese ser que dormía dentro de ti. Viajes llenos de asombro y color que hacen erizar la piel del alma y estremecer la memoria del corazón. Viajes que nos llevan a la infinidad de la inspiración y a la colisión inminente del destino y la irrealidad. Viajes que nos acercan a eso que los suspiros anhelan y los sueños esperan tener. Viajes entre la frontera de lo inexplicable y del ideal eterno. Viajes que comienzan con un paso de incertidumbre y terminan en los abrazos de lo que siempre fue y es. Viajes lejanos, viajes predestinados, utópicos y necesarios; viajes que despiertan a ese ser que dormía, pero que ahora ve la luz de una nueva historia, de una nueva vida.