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Mostrando entradas de noviembre, 2015

Un ruego al sol

Qué te parece si esta noche le rogamos al sol que no salga jamás, para que juntos disfrutemos de una noche eterna; y así, podamos amarnos en silencio y muy despacio, sin prisas y sin miedos, sólo amándonos, como tú y yo nos lo merecemos.

Existen unas pocas

Existen en este basto mundo muchas mujeres, las cuales son un deleite al buen ver, mujeres bellas, mujeres hermosas. Pero existen otras, una especie única, unas pocas que sobre pasan esos límites humanos y esas características banales, pues ellas, son arte; ya que su voz produce música, su mirada poesía, su sonrisa una pintura y su cuerpo una escultura. Son esas a las cuales nosotros llamamos musa, epifanía, serendipia, destino o amor. Es por ellas que existimos, soñamos y creamos. Pues su ser, su mirada y su corazón, son eso, pura y grata perfección.

Miradas

Miradas que vitales como el aire, son también fuego abrasador; que nos convierten en cenizas, entre parpadeos y un resplandor. Pues los ojos de dicho ser, son eso, cielo e infierno a la vez.

Sentimientos mediocres

Sentimientos mediocres que deciden amar a quien no quiere ser amado, y que traen consigo estas estúpidas confusiones que de mis desvelos son protagonistas. Pero que en medio de ellas, nacen ilusiones sin fundamento o razón, que llenas de esperanza, lo único que hacen es torturar mi corazón. ¿Qué hacer con esto que siento dentro de mi? ¿Acaso el destino solo quiere dejarme saber, que no puedo ser amado o el sueño de un ser? Cruel tormento y agonía romántica sin fin, tú que te has vuelto mi castigo, mi yugo y mi condena, vete y aléjate de mi. Pues ya no quiero ser el instrumento de tus juegos y mucho menos el centro de tu aturdida atención. Oh amor, dulce y doloroso amor, por favor déjame en paz, pues bien sabes, que nadie me puede amar.

Si pudiera escoger

Si pudiera escoger un lugar para estar, escogería sin dudar, estar allí, junto a ti; amándonos, siendo uno, siendo nuestros.

Charlas con ese que vive en el espejo

Entonces, ahí me encontraba charlando con él de nuevo. La oscuridad de la madrugada ya era más evidente que un elefante encerrado en mi habitación. Entonces, interrumpí nuestra platica y cambie de tema, lo vi fijamente a los ojos, y muy serio le dije:   — "¿Acaso, no es eso el amor?   Cederle y otorgarle ese derecho y responsabilidad a quien se ama. Ese poder de darnos y quitarnos la vida a besos y caricias, a sonrisas y suspiros. De llevarnos a la gloria y hacernos caer en esa perfecta tentación, con una sola mirada.   ¿No es pues eso el entregarse al amor?   O es acaso que he estado en un error toda mi vida, y me he aferrado a una mentira por creer ciegamente en ella; a tal punto, que la volví mi verdad, mi castigo y mi tormento.   Si es así o no es así, dime, tú que estas ahí, frente y fuera de estas palabras, de este agónico momento de lucidez y locura, por favor, házmelo saber; pues necesito seguir o morir de inmediato, aquí, dentro de mi." — Y solo me v

A una vida juntos

Encuéntrate conmigo en esa frontera donde tus sueños se unen con los míos, y fuguémonos a una vida juntos. Una vida de suspiros y noches eternas, una vida llena de caricias y tardes plenas, una vida sumergida en besos y amaneceres de ensueño. Ven, encontremos ahí y seamos felices, enloquezcamos juntos y demos fin a nuestra lejanía, haciendo el amor, construyendo el amor y soñando el amor, juntos, por siempre.

Sin

Días sin sueños, sin sutileza o razón. Días de ausencia, de infinidad y fragilidad. Días sin letras, poesía o fantasía. Días con frío, con niebla y vaticinios. Días sin ti, sin mi; sin nosotros.

Dejaron de ser

Sueños que se convierten en cenizas con el paso del tiempo, y corazones que se cansan de creer que todo puede llegar a cambiar. Letras que se convierten en lagrimas, rasgando el alma al tatuarlas en tinta sobre el papel; todo por culpa de esos sueños y corazones que dejaron de ser, mientras buscaban en el camino, una vida y un porqué.

Carentes de él

El amor es esa fuerza que irrumpe en nuestras vidas sin anunciarse. No se sujeta a ninguna regla preestablecida, no se limita a lo real o lo concreto. Es ese caos devastador, ese golpe directo a la yugular; es esa fuerza que nos lleva al colapso emocional y nos construye el paraíso aquí en la tierra. Nos hace mejores de lo que podemos ser, y también saca a jugar a nuestros demonios más elocuentes y viscerales. Pues el amor es más de lo que podemos razonar o entender, controlar o amaestrar; pero siempre es lo que necesitamos y deseamos, aún cuando nos mentimos y nos hacemos creer, que podemos ser seres carentes de él.

Un bardo

Aquel que ha escogido llevar la vida de un bardo, sabe con exactitud, que esta no será como la de los demás. Pues este no ve, no siente, no piensa, no sueña; no percibe el mundo de la misma forma en que lo hace el resto, y eso trae fuertes y caóticas consecuencias en su caminar por este insólito paraje de apariencias.