Nunca Morirán
Hoy me di cuenta de que hay sentimientos que nunca mueren, sentimientos que diste por muertos y simplemente estuvieron allí todo el tiempo; pero la falta de valor fue el detonante para que todo eso no se fuera por completo. Me he aferrado a ellos por costumbre y por miedo, de que esos sentimientos sean lo único real en mi.
Por mucho tiempo sentí sin medida alguna, soñé desmesuradamente, sufrí en silencio. El dolor fue mi mejor amigo, él fue parte de mi, fue mi todo; me acompaño noches completas y días sin sentido, y siempre él me decía en esos momentos a solas que "hay sentimientos que nunca mueren”.
Ahora veo que el miedo es el verdugo del pensamiento, el acecino de las palabras y el silenciador de los sentimientos. Por ese mismo miedo es que se consume mi alma y él gobierna el vacío que queda sin dueño dentro de mi… porque él no deja que ciertos sentimientos mueran, porque se alimenta de ellos y es así como el romance, la cordura, la felicidad y la realidad se visten de luto diariamente.
Comentarios