Al amor de mi vida

He escrito de amores pasados, sobre amores presentes y sobre esos que con ilusión espero en el futuro. He escrito de amores imposibles, de esos que navegan en mi mente en un sueño bañado en fantasía y tragedia, sobre esos amores que por temor a perderlo todo se acobardan y se quedan mudos. He escrito sobre amores pasajeros y fugases que terminan antes de empezar, sobre esos amores que duelen en lo mas profundo de nuestro ser y parten el alma en dos. Mis palabras han adornado el desamor y esa soledad penetrante que causa su ausencia, han vestido de romance y capturado la esencia de ese amor emocional, efímero y fugaz. Sobre cada uno de ellos y mas he escrito. Pero ninguno de ellos se compara con el amor que te tengo a ti.

Si, hoy quiero que el mundo se entere sobre el amor que tenemos tú y yo, desde hace mucho tiempo. Hoy quiero escribir sobre ese amor verdadero, ese amor que no tiene tiempo ni lugar, ese amor incondicional y puro. Sobre ese amor que se produjo a primera vista entre tú y yo, y que aún sin vernos sentíamos la presencia del otro. Sobre ese amor que ha traspasado todo lo escrito y preestablecido por el hombre. Ese amor que ha estado conmigo en esas rachas de fortuna, y que ha permanecido a mi lado aun en medio de los momentos mas tormentosos de mi vida. Si, hoy quiero escribirle y dedicarle mis letras a ese amor inmortal, ese que aun si faltara uno de los dos en la vida del otro, seguiría creciendo ese amor por la trascendencia del tiempo. Un amor puro, perfecto y bueno. De esa clase de amor que puedo llamar sublime, y aún lo hago con temor a no ser suficiente para describir el proceder de tan hermoso amor y tan bello ser.

Si, hoy te escribo a ti, quien me enseño el amor por los libros, el amor a las letras. A ti, que crees en mi y en mis sueños utópicos de escritor, que me amas a pesar de todo y a consecuencia de nada. Que ves arte en cada cosa que pinto, escribo y hago. A ti, que has estado a mi lado aun cuando el aire no me es suficiente, que me has visto llorar y ha sabido hacer lo correcto siempre. Y sé que hoy mis letras no serán suficiente para describirte, para expresar mi amor por ti; y que aún mi misma vida, no me alcanzara para demostrarte el amor que siento hacia ti. Hoy mis letras son tuyas, están dedicadas a ti, mi amor eterno, mi amor de ensueño, mi amor inmortal, mi amor puro, mi amor verdadero… amor de madre.

Te amo madre, y siempre lo haré.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sublime Beso

El efecto que causas en mi

Hermosamente inefable