Esa primera vez
Ayer, en medio de un día y otro, me sumergí nuevamente en tu imagen y sucedió lo mismo que en esa primera ocasión, pues tu hermosura capturó mi corazón y tu mirada me enamoró. Caí preso de tus encantos y hasta pude percibir la luz que emana de tu bella y perfecta alma.
Fue entonces, donde me di cuenta que siempre me enamoraría de ti, que cada día sería como esa primera vez, y que el resto de mi vida me sumergiría en ti, mi bella, mi amada, mi dulce dama de luna.
Fue entonces, donde me di cuenta que siempre me enamoraría de ti, que cada día sería como esa primera vez, y que el resto de mi vida me sumergiría en ti, mi bella, mi amada, mi dulce dama de luna.
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